Se utiliza principalmente en sistemas de freno de aire, líneas de combustible (nafta, diésel y alcohol), circuitos de aire comprimido y sistemas hidráulicos. Es ideal para trabajos de mantenimiento industrial, automotriz, maquinaria pesada, minería, transporte de carga y flota liviana.
Fabricada en nylon (poliamida) flexible con refuerzo interno de poliéster. Soporta temperaturas entre −40 °C y 100 °C. Disponible en distintos diámetros internos y externos, con presiones de trabajo de hasta 24 BAR. La presión de ruptura es cuatro veces superior a la presión de trabajo.
Puede aplicarse sobre sistemas que transportan aire, fluidos hidráulicos o combustibles, tanto en vehículos como en maquinaria industrial. Su uso es común en líneas de producción, talleres mecánicos, equipos de minería y transporte, y sistemas de mantenimiento de flotas.
Ofrece una excelente relación entre flexibilidad y resistencia, lo que facilita su instalación en espacios reducidos o con curvas. Su alta durabilidad reduce la necesidad de reemplazos frecuentes. La resistencia a temperaturas extremas y a distintos tipos de combustibles la convierte en una opción confiable para múltiples industrias.